martes, 7 de junio de 2011

Reseña: La semana de los colores

La Semana de colores
Elena Garro

Nace en la ciudad de Puebla el 11 de diciembre de 1916. Pasó su infancia en Guerrero.
En 1936 ingresó a la facultad de filosofía y letras en la UNAM, ahí se desempeño como coreógrafa del teatro universitario dirigido por Julio Bracho.
En 1937 se casó con Octavio Paz. El mismo año viajó a España en plena Guerra Civil.
En 1939 nace la única hija del matrimonio, Helena Laura Paz Garro.
En 1941 Trabajo para la Revista Así. En 1945 se va a Nueva York y trabaja como editora y traductora de la revista Hemisferio. En 1957 se dio a conocer como dramaturga. El grupo Poesía en Voz Alta lleva a los escenarios tres de sus obras. En 1958 la Universidad Veracruzana reúne sus obras teatrales.  En 1963 publica su novela Los recuerdos del porvenir, con la que gana el premio Javier Villaurrutia. En 1964 la Universidad de Veracruz da a conocer su colección de cuentos La semana de colores. Las obras de Elena Garro vieron la luz pública a partir de 1980.
Teatro: Felipe Ángeles; Un hogar sólido; Los pilares de doña Blanca; El rey Mago; Andarse por las ramas; Ventura Allende; El encanto, tendajón mixto; Los perros; El árbol; La dama boba; El rastro; Benito Fernández; La mudanza; Parada San Ángel; La señora en su balcón.
Novela: Los recuerdos del porvenir (1963); Testimonios sobre Mariana (1981); Reencuentro de personajes (1982); La casa junto al río (1983); Y Matarazo no llamó; (1991); Inés (1995); Busca mi escuela y primer amor (1996); Un traje rojo para un duelo (1996); Un corazón en un bote de basura (1996).Elena Garro pasó sus últimos cinco años de vida en Cuernavaca. Murió el 22 de agosto de 1998
Elena Garro no pertenecía a esa escuela de lo soez, de lo obsceno, de lo pornográfico y de la violencia que chorrea sangre de los asesinos inútiles etcétera. Elena Garro escribía con belleza estética poesía, (…) En el mundo moderno hay palabras prohibidas como: pureza, bondad, estética, belleza, equilibrio, virginidad, compasión, amor. Todo esto pernea los libros de Elena Garro. (Dialogo con Helena Paz Garro. Pág. 9-10)
En la obra de La semana de colores Elena Garro pinta de una manera tan precisa a la sociedad mexicana, como afirma su hija Helena, su madre no es parte de esa escuela, donde se representaba un México sangriento y vulgar. Pero no se debe pensar que Elena Garro no es realista, su realismo es mágico, retrata un México indigenista lleno de folclor, tradiciones y de muchas injusticias. De éste ultimo,  Elena Garro se involucra demasiado, de tal manera que en 1956 inicio  su activismo en defensa de los comuneros Ahutepec y Morelos, lucho para que se llevara acabo la Reforma Agraria integral. No todas de sus acciones son reconocidas, su mayor y peor hazaña fue casarse con Octavio Paz en 1937, siendo ella muy joven e impresionada por el intelectual, pues bien el matrimonio no fue lo que ella esperaba.
Este activismo y deseos de cambiar su vida personal se ven reflejados en sus cuentos de La semana de colores, ya que, en esta recopilación de cuentos la materia prima es mexicana, una materia que Garro revalora y pone en tela de juicio. Al lado de las injusticias sociales, el hambre, los crímenes, la corrupción y la falta de libertad aparecen las atmósferas fantásticas. Los personajes de sus cuentos son victimas de un destino que no se puede romper, de una clase social que siempre será marginada, Estos cuentos hablan mucho de la vida de la misma Elena Garro. Ya que en los 70´s se tuvo que ir de México, pues los gobiernos de Díaz Ordaz y de Luis Echeverría aseguraban que Garro tuvo mucho que ver en el Movimiento Estudiantil del 68. A su regreso del exilio de Francia, se instaló en Cuernavaca, en donde vivían humildemente en un pequeño departamento que le prestaba uno de sus hermanos, Elena Garro junto con su hija y 14 gatos veía pasar el tiempo y esperaba el final de su vida que provocaría el cáncer en los pulmones que padecía.
La semana de colores contiene 13 relatos, uno de ellos, “La culpa es de los tlaxcaltecas”, donde Elena Garro indaga, a través de la historia, el tema de la caída de Tenochtitlán, juega con dos realidades, un tiempo actual y un pasado muy remoto. El resultado es la conjunción de dos cosmovisiones que se entrecruzan y fusionan para enfrentarnos a nuestra realidad mexicana mucho más variada y rica.
En “El árbol” y “El zapaterito de Guanajuato”, muestra las injusticias y el racismo padecidos por los desprotegidos de nuestro país, los campesinos, y expone las condiciones de miseria y explotación de los indígenas que emigran a la ciudad en busca de la sobrevivencia. En “Perfecto Luna” nos plasma un personaje que deja de ser victima de los demás, en este cuento Perfecto Luna es victima de sus propios actos. Un cuento un tanto fantástico, humorístico y hasta cierto punto terrorífico.
En El anillo, Camila está condenada a la repetición de su pasado lleno de miserias e injusticias, el destino que no se puede romper, este aspecto es muy reiterativo en los textos de Elena Garro, pero sin hacer sus textos repetitivos o predecibles.
Camila vive todos los días  las humillaciones del cacique que la despoja de su tierra, le mata a su hijo y explotar a su raza para enriquecerse. Además de soportar los golpes del marido borracho,  su existencia es insoportable y no encuentra salida a ese devastador destino.
En “Antes de la guerra de Troya”, Elena plasma la importancia del descubrimiento de la individualidad y del amor. El poder del conocer lleva a  romper la unidad de las niñas protagonistas, que antes de leer La Ilíada eran la misma persona. El conocimiento las separa para siempre, y a partir de eso,  su yo va en  búsqueda del amor. Pero esta separación, su misma individualidad, no sólo conlleva a descubrirse y encontrar lo deseado, el amor, también al saberse solas descubren la soledad. Y se quieren por no ser ellas, porque se dicen: te quiero porque no eres yo, por ser otra.

En el cuento “¿Qué hora es?” como en “Era Mercurio”, Elena Garro reitera que el amor verdadero es saboteado en la realidad cotidiana. En este último irrumpe el elemento sobrenatural en el mundo de poses y arreglos sociales del protagonista.
Lo que tiene más peso en los cuentos de Elena Garro, La semana de colores es esa manera en que se ve la realidad, como ya lo había comentado sus personajes son victimas de abusos, pero no en todos el destino de los personajes es tan cruel. Elena Garro nos da la realidad, pero tanbien con una fuerte esperanza, quizá no en todos los cuentos, esto para que el libro sea un contraste de realidades, emociones y desenlaces. Pero nunca deja de lado la verosimilitud. Gracias a ese estilo se puede apreciar una realidad que gracias a su persistente poder imaginativo aparece siempre renovada.
Elena Garro ha sido subestimada y considerada sólo una autora de género, pero lo que no se sabe apreciar es que de verdad es una gran escritora y que sus obras tienen gran contenido. Eso se puede confirmar con sólo leer un cuento, ahí se muestran distintas formas de contar, manejos de tiempos, de narraciones, personajes y lo más importante  que es un reflejo de que sucedía en su vida, en su nación, Elena Garro se atreve a hablar de algo que nadie pensó que tendría importancia hablar, la explotación del humano.
Elena Garro fue y será una escritora que supo narrar la verdadera esencia del mexicano y lo logro de una forma muy directa y sensible sin necesidad de decir demasiado.

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